Segovia en otoño es especial.

Si has tenido la suerte de haber visto mucho mundo, estarás de acuerdo conmigo en que pocas ciudades tienen tanto encanto.

Ya no solo por su casco antiguo, que es patrimonio de la humanidad, sino por la frondosa naturaleza de sus montañas y  bosques.

La “Ciudad de cuento” como decían en el daily mail , está especialmente bella con la amplia gama de colores en esta época.

Desde los verdes típicos de los perennes pinos pasando por los amarillos, los rojos y marrones de sus hayas, pinta una bellísima estampa que casi hace estallar el objetivo de la cámara.

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El olor particular de los bosques, donde abundan los robles, es muy particular, y nos conecta con la pureza y la fuerza de la naturaleza

El musgo que crece en algunos de sus troncos,

es prueba de la limpieza del aire, adjetivo cada vez más preciado en nuestras atestadas ciudades.

Un paseo por ellos, regenera los pulmones de cualquier urbanita.

Estas imágenes nos traen a la memoria las historias medievales que han usado estos mismos escenarios para grabar películas hollywodienses.

Además, degustar un plato típico de esta zona, como unos  judiones de la granja, un cochinillo asado o incluso una ensalada con unas sabrosas verduras de la tierra para los más vegetarianos, es garantía de sabor de una tierra que tiene pedigrí nacional.

Si tienes tanta fortuna de viajar aquí entre semana, podrás recargarte con la paz y la calma que rezuma en cualquiera de sus esquinas.

Contacta con nuestra recepción (info@hotelrealsegovia.com) y te organizamos una estancia que recordarás siempre.

Para todo el equipo de Recordis, ese es nuestro objetivo.

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